Es una de nuestras especies predilectas, por sus grandes propiedades naturales y beneficios en el sistema inmunitario. Es uno de los pilares de nuestra investigación y con el que estamos obteniendo resultados altamente eficientes, y hoy os lo presentamos.
El origen del clavo y su evolución junto a la ciencia, por sus grandes propiedades
El aceite esencial de clavo se obtiene de los capullos florales del Syzgium aromaticum (L) Merill y L.M. Perry y del Eugenia caryophyllata Thunb, árbol de la familia de las mirtáceas que conocemos popularmente como clavo de olor, árbol de clavo o clavero, aunque su procedencia es del sudeste asiático.
La parte que utilizamos para la extracción del aceite son los botones florales
(yemas) sin abrir y desecados. Tienen un intenso aroma y sabor muy característico, algo ardiente.
Ya desde la antigüedad, el clavo y su aceite esencial han sido utilizados por los
pueblos del sudeste asiático para sazonar y conservar guisos, carnes y
pescados. Los botones florales secos se usan como especia para proporcionar
fragancias y sabor a los alimentos, aprovechando así su acción antiséptica
como efecto conservador. La evolución de la ciencia llevó a esta especie hasta ser utilizada como antiséptico para la desinfección de los cirujanos y
comadronas, también utilizándose como analgésico, anestésico local,
antiinflamatorio y antibactericida.
El problema en nuestro sector
En los sistemas de producción animal actuales, es muy alta la relación existente entre patologías digestivas y mortalidad en animales. Los animales para el consumo infectados por determinados patógenos digestivos, son una de las
principales fuentes de zoonosis alimentaria en humanos, por lo que podemos afirmar que la salud intestinal es un factor clave en la producción animal y en el control de zoonosis alimentarias.
La solución que investigamos y desarrollamos
En base a nuestros valores buscamos una solución de origen natural, y de las posibles alternativas estudiadas se constató que ciertos aceites esenciales, mezclados en el pienso, solos o combinados, pueden constituir una buena medida para el control de la flora intestinal, sin generar resistencia bacteriana, como la mayoría de los sistemas utilizados.
¡Y el clavo, era la clave!
Por su acción antioxidante y su efecto estimulante sobre el sistema digestivo de los animales, ya que repercute en la mejora de la fisiología de la nutrición. Además su capacidad inmunoestimulante impulsa el bienestar como resultado final en la alimentación.
Conclusiones
En definitiva, el aceite esencial de clavo se manifiesta como eficaz sustituto de los antibióticos promotores de crecimiento por su demostrada eficacia antimicrobiana frente a las bacterias patógenas entéricas de cerdos y aves, por su actividad antioxidante y por proteger indirectamente el medioambiente.
Sólidos estudios han demostrado que la adición de aceite esencial de clavo en el pienso del ganado produce una mejora del proceso digestivo, permitiendo aprovechar mejor los nutrientes, produciendo heces más secas, reduciendo así la contaminación ambiental.
LA CURIOSIDAD: Además, los componentes del aceite esencial son liberados en el proceso digestivo y al tener una baja tensión de vapor, se volatilizan parcialmente y son eliminados por el aire expirado dejando un olor agradable 😉 en la explotación ganadera.