Aromaterapia: ¿Cómo utilizar los aceites esenciales?

Los aceites esenciales son el resultado del destilado que se hace a algunas plantas mediante vapor de agua. Es importante remarcar que el destilado debe hacerse solo con agua pues la extracción con disolventes está prohibida en los aceites para aromaterapia. A continuación te explicamos cómo utilizar los aceites esenciales en la aromaterapia.

Aceites esenciales y aromaterapia

La aromaterapia es, desde el punto de vista científico, la aplicación de los aceites esenciales para mejorar la salud y es una rama de la fitoterapia. Aunque los aceites esenciales pueden utilizarse por la vía tópica y oral, su uso en la aromaterapia resulta muy efectivo.

¿Cómo utilizar los aceites esenciales?

Podemos utilizar los aceites esenciales para la aromaterapia mediante el olfato y mediante el olfato y la vía tópica.

Olfato

Una vez tengamos el aceite que más nos convenga en función de nuestras necesidades (lavanda para relajarnos, albahaca para estimular la mente, cítricos para potenciar el sistema inmunológico, …) debemos difundir su olor por la zona que elijamos (en tu dormitorio, sala de estar, …). Lo podemos hacer de las siguientes maneras:

  • Humificador. Existen de diferentes tipos en el mercado, podrás encontrar el que mejor se adapte a tus necesidades con facilidad.
  • Quemadores. Los típicos quemadores son una buena opción pero debemos tener cuidado con el fuego. Según el tipo de aceite tendrás que mezclarlo con agua, sigue las instrucciones del proveedor.
  • Difusores. Un difusor eléctrico o unos palitos “mikado” te ayudarán a mantener el olor durante más tiempo. Este sistema es aconsejable para lugares donde quieras mantener el aroma de forma permanente en lugar de sólo un momento puntual.

Olfato + vía tópica

El simple hecho de tener la presencia de un aceite esencial ya es aromaterapia pues, su aroma nos acompañará mientras los estemos utilizando. Antes de aplicar el aceite esencial sobre tu piel, asegúrate de que sea apto para el uso tópico para evitar cualquier irritación.

  • Un baño. Puede ser una forma estupenda de relajarse o activarse. Con la bañera llena de agua caliente, vierte unas gotas del aceite elegido y mézclalas bien con el agua. Su aplicación en el agua, en contacto directo con nuestra piel, llegará a todo nuestro cuerpo.
  • Masaje. Un masaje en la zona afectada ayudará a penetrar el aceite, te ayudará a relajarte y sentirás su aroma. ¡Aprovecha este doble beneficio!

Puedes utilizar la aromaterapia en el lugar de trabajo, en un gimnasio, en una clase, sea donde sea seguro que encuentras un aroma ideal para desarrollar cualquier actividad.

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Aromaterapia: Los Aromas

Vamos a introducirnos en el mundo de la aromaterapia: sus beneficios, como trabajarla, … Hoy empezamos por una parte imprescindible para comprender cómo funciona, hablaremos del olfato y los aromas. Lee nuestra entrada de hoy para saber más de nuestro sentido olfativo y cómo podemos aprovechar sus características para sentirnos mejor.

El sentido del olfato

Los humanos poseemos cinco sentidos de los cuales el olfato y el gusto actúan con receptores químicos y el resto con receptores físicos. El olfato es en realidad un detector de moléculas que produce un estímulo sólo sensorial, la interacción molécula-receptor que produce una respuesta interna en el cuerpo o la mente tiene lugar a nivel cerebral, en el Sistema Límbico.

¿Cómo nos afectan los olores?

Algunos olores nos llevan rápidamente a un recuerdo, se condicionan nuestras sensaciones y el olor puede cambiar la percepción del momento. Así pues, los aromas pueden relajarnos o estimularnos, cambiando nuestro humor, pueden incrementar nuestra sensación de bienestar.

Un olor no tiene ninguna significación personal hasta que se conecta a algo que ocurrió en nuestra vida. Con el encuentro inicial, se van formando las conexiones nerviosas que entrelazan el olor con las emociones. Por ejemplo: un olor típico de tu infancia como el de un bizcocho recién hecho puede resultarte muy reconfortante porque, cuando eras pequeño y vivías feliz, se creó esa conexión en tu cerebro. Ningún otro sentido tiene un acceso tan profundo en nuestro cerebro como el que posee el olfato.

Aunque a todos nos afectan los olores, cada persona tiene su propio almacén de memorias aprendidas, incluida la memoria de los olores por lo que, un olor agradable para alguien puede ser muy desagradable para otra persona ya que, el recuerdo asociado puede ser negativo.

Hay aromas que tienen efectos demostrables comunes

Aunque la experiencia personal tenga un peso muy importante, hay aromas que producen efectos concretos. Los aromas de jazmín, limón, lemongrass, menta y albahaca tienen efectos psicológicos estimulantes. Por el contrario, la bergamota, manzanilla, sándalo, rosa y lavanda tienen efectos relajantes. El olor de eucalipto puede incrementar la creatividad, el aroma de cítricos puede potenciar el sistema inmunitario, y el olor de la manzana especiada puede incrementar las ondas lentas de la actividad electroencefalográfica y reducir la depresión.

Y tú, ¿eres consciente de lo mucho que afectan los aromas?