Con la llegada del frío todo a nuestro alrededor va cambiando. El cambio de temperatura y las horas de sol hacen que la mayoría de árboles pierdan sus hojas y sus frutos hasta la siguiente estación. Pero aún así la naturaleza es sabia y se adapta al medio y a las condiciones que sean, así pues hay plantas y árboles que viven en el invierno su época de frutos. Hoy te enseñamos 5 frutas que puedes encontrar en invierno y que además te aportarán beneficios para la salud.
Naranja
La fruta por excelencia del invierno. Es de sobras conocida su cantidad de Vitamina C que ayuda a mantener nuestras defensas tan necesarias en esta época del año. Comerla tal cual o tomar un vaso de zumo de naranja recién exprimido es un remedio genial para prevenir resfriados.
Limón
Otro cítrico que, igual que las naranjas, nos aporta una buena cantidad de Vitamina C además de otras vitaminas y minerales. Por su sabor ácido no es una fruta que se consuma tal cual pero podemos añadirla en infinidad de platos e infusiones para darles un toque de frescor o incluso hacernos una limonada (añadiendo agua y azúcar al gusto para suavizar su acidez).
Mandarina
Una fruta muy parecida a la naranja en aspecto y propiedades pero con un sabor distinto. Aparte de la Vitamina C (común en los cítricos), tiene una gran cantidad de agua, pocos azúcares y fibra por lo que su consumo es muy recomendado. Además resulta fácil y atractiva para los niños pues se puede desmontar en gajos muy fáciles y cómodos de comer.
Manzana
Una de las frutas más beneficiosas para nuestro organismo por su cantidad de minerales, vitaminas y fibra. Además de la pulpa podemos comernos su piel (que contiene propiedades antioxidantes entre otras) lo que aporta aún más beneficios. La podemos consumir desde recién cogida del árbol hasta cocinada al horno, en compota, en zumo,… y la podemos combinar fácilmente con dulce y salado.
Kiwi
Originario del hemisferio sur aunque su consumo es muy popular en todo el mundo. Aunque muchos no lo saben es también un cítrico y destaca por su contenido en vitamina C (más del doble que una naranja) y vitaminas del grupo B como ácido fólico. Solemos consumirlo fresco pelándolo o partiéndolo por la mitad y ayudándonos de una cucharilla aunque también puede utilizarse en ensaladas o salsas para acompañar algunas carnes.
Como ves el invierno y el frío no son excusa para no consumir frutas de temporada. El consumo de frutas y verduras de temporada nos aporta beneficios para la salud y también colaboramos en la sostenibilidad del territorio además, son más fáciles de encontrar y a mejor precio.