Comer en casa cada día es un lujo que no todos se pueden permitir, ya sea por horario o distancia mucha gente come cada día fuera y cada vez son más los que optan por llevarse la comida de casa en una fiambrera en lugar de ir al bar de al lado o comer de menú. Hacer nuestra propia comida nos permite, además de controlar los alimentos y ahorrar, llevar un control sobre nuestra dieta. Si eres de los que comen cada día en la oficina y te llevas la comida de casa o te estás planteando hacerlo hoy te traemos unos consejos.
Alimentos
- Si no disponemos de nevera en la
oficina deberemos elegir alimentos que se mantengan bien a temperatura ambiente. Si llevamos carne o pescado nos aseguraremos de que estén bien cocinados.
- Para equilibrar nuestra dieta compensaremos lo que almorzamos con lo que cenamos, por ejemplo, si comes carne puedes cenar verduras para no abusar de las proteínas.
- Aliña las ensaladas justo antes de comerlas, si las llevas aliñadas se reblandecerán.
- Las verduras se oxidan y pierden nutrientes si las hierves con más de dos días de antelación.
- Si llevas arroz puedes dejarlo al dente, se acabará de cocer cuando lo calientes.
- Las salsas se espesan cuando las calientas de manera que mejor hazlas un poco más líquidas de lo normal.
Recipientes
Elige una fiambrera del tamaño adecuado, si es demasiado pequeña te quedarás con hambre y si es demasiado grande puede que la llenes en exceso y tus alimentos bailarán por dentro.
- Hay fiambreras de muchas clases, utiliza las que se adapten a tus necesidades: si no tienes nevera deberás elegir las que ayuden a conservar la temperatura (como un termo para los líquidos); si calientas la comida en el microondas elige las que te lo permitan.
- Puedes aprovechar los tarros herméticos de cristal para llevar aliños o las botellas para llevar gazpacho y otras cremas frías. De paso estarás reutilizando envases que hubieras tirado y pondrás tu granito de arena para la conservación del Medio Ambiente.
- Limpia bien los recipientes, cada día, procurando que no queden restos de comida.
Los hábitos
No por comer en la oficina tienes que hacerlo delante del ordenador. Busca un sitio cómodo y donde puedas comer tranquilamente.
- Es mejor comer sentado.
- Come a la misma hora siempre que puedas.
- Tómate una pausa del trabajo y desconecta. No basta con no comer delante del ordenador, el rato que tengas para comer es importante que estés tranquilo y puedas desconectar, los nervios son culpables de muchos problemas de digestión.
Ya ves que comer en la oficina no está reñido con comer bien, puedes dejar volar tu imaginación y preparar recetas ricas y saludables para disfrutar de la comida aunque estés en el trabajo.